El compañero Nast Pulido leyó, en el homenaje que tributamos a Secundino Delgado, este fragmento del artículo inicial del número 1 de la publicación "El Guanche".
"No ignoramos lo grande de la obra que empezamos, así como tampoco vemos desapercibida nuestra pequeñez.
No miremos compatriotas á las Islas Canarias, como á una provincia ó rincón de otra potencia, por que entonces herimos á nuestra propia madre. Ella es nuestra Patria. Ella nos honra. Ella es digna en la historia de los siglos.
Ella es nuestra madre común y como a tal, no debemos olvidarla en manos de a quien poco le interesa. Hay que pedir; nunca es mucho lo que el hijo pide para su madre.
¡Ah! Cuando pensamos en sus montes, su clima, sus frutos, sus pintorescas campiñas , las costumbres de sus pueblos y en su historia en fin nos sentimos inspirados; no envidiamos la más poderosa de las naciones: si ella es pequeña en territorio es grande en todo lo demás, y nosotros somos sus hijos.
CANARIOS, SEAMOS DIGNOS DE ELLA.
CANARIOS TRABAJEMOS POR SU FELICIDAD."
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